Este club nocturno se encuentra en un edificio de valor histórico y patrimonial, que en sus inicios funcionó como un almacén de ramos generales y fue sufriendo varias transformaciones a través de los años. Esto dio como resultado que solo se conserve las caras exteriores originales y algunos detalles en el interior, como la gran escalera y los ventanales, a partir de estos puntos se decide crear un proyecto joven y disruptivo que genera una atmosfera nocturna diferente.   

La paleta de colores elegida para todos los espacios y para la imagen de marca, tiene como protagonista al color magenta y su gama cromática, que se mezclan con colores como mostaza, verde, entre otros. Se decide resaltar la escalera con un rosa caramelo uniendo el espacio en planta baja, dramático y escenográfico, que es recorrido por una línea de luz de neón rosada que termina en un vagón de tren en la misma paleta de colores, convirtiéndose en un punto clave para el ‘photo shooting’.

Luego la planta alta, es un espacio totalmente diferente, con una impronta urbana y callejera, casi de un mundo onírico con grandes estatuas en pedestales, animales intervenidos y paredes cubiertas por grafitis arman este espacio característico de la disco.